domingo, 8 de noviembre de 2009

Pensamiento


Sentado a la orilla del río veo mi vida pasar, reflejada en el agua la cara del que un vez fui, mas aya la sonrisa que una vez reí, entre los charquitos de la orilla reconozco mis sueños de juventud, como tirados, como abandonados y olvidados. Miro hacia arriba y veo un cielo plagado de estrellas, en una va paseando mi picardía, en otra mis ilusiones, y en una mucho mas lejana veo mi infancia, colmada de recuerdos, algunos felices, otros no tanto, pero plagada de situaciones cruciales para mi, de aquella primera vez que salí corriendo de la mano de mi madre, de la primera copa entre risas y miedo, de mi primer beso tembloroso, de recuerdos...
Lleno de nostalgia vuelvo a mirar al río, y ahora me veo a mi mismo sentado frente a la orilla mirando pensativo el pasar del agua, ese flujo incesante de vida que nos arrastra y no puedo evitar el pensar que me deparara el futuro, quien seré dentro de dos días, de dos años, de dos décadas, ¿cuanto tardare en encontrarme a mi mismo?, ¿cuanto tardare en encontrarla a ella?, ¿donde me llevaran los pasos que hoy estoy dando?.
Siempre me gusto hacerme preguntas para las que no tendré respuesta, tal vez sea ese mi sino, no encontrar respuesta, pasar los días y las noches preguntando, cavilando sobre todo lo que puede ser o podria ser y al final nunca acertar, arriesgarme con toda mi alma a ser herido y nunca salir indemne...

No hay comentarios:

Publicar un comentario