sábado, 3 de abril de 2010

Pos eso.


Recuerdos baldíos, lagrimas marchitas, palabras encerradas en lo más profundo de mi alma... es inevitable, ineludible, esta cita que mi memoria siempre tiene contigo, esta añoranza que oprime mi ser... no puedo, sino mirar hacia atrás y verte sonriendo, contenta llamandome, abrazandome y dandome ese aliento de esperanza, de inspiración que siempre me hizo tanta falta... y aun a pesar de que la luz de un nuevo día ilumina ahora mi vida, de que he encontrado otra sonrisa en la que apoyarme, a la que abrazarme cuando voy a la deriva, no puede aun de vez en cuando, en esos íntimos momentos en los que mi cabeza divaga por mares insondables de recuerdos y añoranza, aun verte junto a mi, junto al niño que una vez fui y que se vio obligado a dejar pasar al hombre que ahorra intento ser.