Insondable espejismo que atormenta mi alma, lejano recuerdo de lo vivido, de lo perdido, de lo sentido, más alla de todo bien, de todo mal, de todo sueño cumplido, de todo sueño vivido, más cercano que mi alma, más lejano que el fin del universo.
Donde miro veo tu rostro, donde me encuentre escucho tu voz, los susurros del viento me arrastran de nuevo.
Cierro los ojos, veo tu pelo, estiro mi mano y rozo tu alma. Saboreo el perfume de tu cuerpo, gozo perdido en tu universo.
No se que me pasa, no se donde me ayo, donde te ayas, miro a un lado y no veo nada, miro al cielo y solo veo una estrella, más grande que todo el firmamento, y los ojos me quema, tan cercana y a la vez tan lejana.
