Eres.

Eres una canción en una noche de verano. Eres una brisa de aire que da en mi cara, que me desierta de este mundo y me lleva volando a un lugar nuevo y lleno de emoción. Eres la sonrisa en la cara de un niño que inocente juega en el parque. Eres una brizna de hierba en el campo, empapada por el rocio, llena de vida y pureza. Eres una tarde de enero llena de nieve frente a la chimenea. Eres una taza de chocolate caliente en una fría mañana de invierno. Eres la emoción de un primer beso dado con amor. Eres un baile alegre, una danza de vida y bondad. Eres la ilusión de un niño la mañana de navidad. Eres un atardecer en el mar. Eres una vieja carretera por la que pasamos en coche. Eres un nuevo color en el arcoíris. Eres la lluvia en primavera. Eres un verso que emociona mi corazón. Eres el crepitar de las olas del mar. Eres un largo paseo de la mano por la playa con los pies descalzos. Eres el abrazo tierno de quienes de verdad se aman. Eres una lagrima furtiva recorriendo mi mejilla. Eres el pasar la tarde mirando por la ventana, esperando verte en cada esquina. Eres un nuevo sabor en mi paladar. Eres una diosa benévola que se deja amar. Eres un largo beso bajo la luz de la luna. Eres el sentido oculto de la vida. Eres una noche entera mirando las estrellas. Eres la arena fría de la playa. Eres un paseo en bicicleta, llegando mucho más lejos que nadie en el mundo. Eres más de lo que nunca me atreví a soñar, un mundo nuevo por descubrir, mil recovecos donde perderme la noche entera. Eres… sin dudarlo un momento… la mujer a la que nunca dejare de amar.