lunes, 30 de enero de 2012

Sonaba

Su nombre sonaba a olas estrellándose contra mi corazón,
sus besos sabían intensos a mar,
su olor a sal nubes y viento,
sus ojos guardaban aún mil lágrimas de felicidad.
Me empapo con las palabras hermosas que me dedico su corazón,
y sin pensarlo le entregue todo mi amor,
Entre sus brazos encontré mi refugio del mundo,
entre sus caricias me perdía todo los días,
entre sus sueños viajábamos siempre despiertos.
Y aun hay momentos en los que me sorprendo soñando despierto,
reviviendo por un momento sus besos,
mirando por mi ventana viéndola acariciar con sus palabras mi alma.

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